Conóceme
Soy Andrea Olvera
Cuando sientas que el camino es muy largo, sólo da un paso a la vez.
-QUIÉN SOY
Te contaré un poquito de mi historia:
En otro tiempo, mi vida era un caos, pensaba que tenía la vida perfecta, el matrimonio perfecto, la familia perfecta; y no solo lo pensaba, así lo hacía creer a todos; solo me engañaba, y no solo me hice daño a mí misma, sino a los que más decía amar.
Tenía arranques desmedidos de ira, estaba sumergida en arenas movedizas de depresión, la ansiedad no solo gobernaba mis pensamientos sino que hizo estragos en mi cuerpo y mi presión arterial se vio afectada.
No tienes idea de cuánto me esforzaba porque todo saliera perfecto en mi vida y demostrarlo a los demás.
Trabajaba más de lo que podía trabajar, ayudaba a todo mundo (aunque no me lo pidieran), hacía servicio comunitario en la iglesia, en la cárcel, con la familia, con los vecinos, con conocidos, con desconocidos.
En mi vocabulario no existía la palabra NO.
No importaba cuan cansada estuviera o cuan vacía me sintiera, apoyaba en todo; era la persona ideal que todo mundo quiere a su lado; pero me olvidé de mí, y la ira, la depresión y la ansiedad seguían controlando mi vida.
Tampoco puedes imaginarte cuánto luché contra esas emociones; oraba, ayunaba, le clamaba a Dios con todo mi ser: CÁMBIAME SEÑOR, Soy tu hija, TÚ PUEDES HACERLO!!!
Estaba cansada de luchar en vano y de clamar sin respuesta.
Y así pasaron casi 40 años hasta que un día decidí quitarme la vida… Pero ese día, Dios envió un ángel para impedirlo: MI MAMÁ.
Ella estaba presenciando el momento más doloroso de una de sus mejores amigas: el suicidio de su hija, (que casualmente era de mi edad).
En ese momento me llamó para prometerle que NUNCA ME RENDIRÍA, que NUNCA LA HARÍA PASAR POR ESE DOLOR.
Ella nunca imaginó lo que estaba sucediendo detrás de esa llamada telefónica.
Al día siguiente, después de haber llorado todo el día anterior, tomé la decisión de iniciar un cambio en mí, y lo primero que hice fue inscribirme a la universidad para iniciar mi carrera de psicología.
A las pocas semanas, tuve también el privilegio de iniciar un hermoso proceso de restauración en un lugar llamado Hay Esperanza, en Miami, Florida.
En este lugar, tuve un encuentro con Dios y lo conocí desde otra perspectiva; Él ha sido mi sustento y fundamento desde entonces. Él me dio identidad; me liberó de la soledad, de la necesidad de ser aprobada por los demás; me enseñó a conocerle, a saber cuánto me ama y a amarme a mí misma, a cuidarme y respetarme; me enseñó a perdonar, pedir perdón y perdonarme; he comprendido lo valiosa que soy para Él.
Aprendí que no soy víctima, soy responsable, que solamente yo, PODÍA Y DEBÍA controlar mis emociones.
Nadie podía hacerlo por mí, ni siquiera Dios, porque para eso Él me había dado un gran poder, el poder de DECISIÓN.
Decidí trabajar en mi persona, con todas mis fuerzas, con todo mi corazón, aun en contra de mí misma.
No tienes idea la cantidad de obstáculos que se me han atravesado, todo lo que se ha opuesto en mi camino para claudicar.
He pasado por situaciones muy difíciles en donde he pensado “HASTA AQUÍ LLEGUÉ”.
He sido traicionada y defraudada por personas en quienes confiaba.
Pero el momento más difícil de mi vida, sin duda alguna, fue cuando mi hijo Daniel se mudó de casa, cuando fue llamado a vivir eternamente en su Morada Celestial.
Pensé que no podría salir de esa situación, que mi vida, mi carrera, TODO sería imposible de continuar.
Pero en cada una de esas situaciones, Dios me ha tomado en sus brazos y me ha sostenido; he podido continuar.
Sin Él soy nada. Con Él todo lo puedo porque es mi guía y mi fortaleza.
He conocido su amor por mí y aprendí a confiar en Él porque sé cuánto me ama.
Han pasado 8 años desde que inició mi proceso de sanidad interior, y aún no termina.
Esto no acaba hasta que se acaba, hasta que sea llamada a mi Nuevo Hogar.
Sabes, no es casualidad que hoy estés leyendo esto.
En esos momentos difíciles de mi vida, Dios ya estaba pensando en ti.
Él sabía que un día conocerías un pedacito de mi historia.
Mi propósito de alma es enriquecer tu vida, tu alma, tu corazón, tu mente, que seas consciente de esa oración universal:
Dios, dame la SERENIDAD
de aceptar las cosas que no puedo cambiar.
VALOR para las que sí puedo.
Y SABIDURÍA para entender la diferencia.
Aprendiendo a vivir UN DÍA A LA VEZ.
HE CREADO ESTE ESPACIO PARA TI que estás sin esperanza, sin consuelo, sin deseos de continuar.
Puede ser que te encuentres ahora mismo como un día me encontré:
CON HERIDAS POR SANAR QUE ME IMPEDÍAN TENER PAZ.
He preparado herramientas que no sólo transformarán tu vida, sino que pudieran alcanzar a los que amas.
LLEGASTE AL LUGAR INDICADO.
Muchos hemos atravesado por un proceso de transformación, una METAMORFOSIS, y puedo asegurarte que en cuanto comenzamos a poner en práctica (lo que estas a punto de recibir), transformamos nuestra vida y nuestras relaciones más significativas.
Espero que tengas la misma experiencia.
Te aliento a dar UN PASO A LA VEZ y empezar con esta AVENTURA LLAMADA METAMORFOSIS con una nueva perspectiva.
BENDICIONES.
